La gente que me gusta


Como escribió mi admirado Mario Benedetti:

“Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace.
La gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor.
Me gusta la gente que con su energía contagia.
La gente que lucha contra adversidades….”

 
Esta es la gente que me gusta, las personas a las que admiro, los referentes de mi vida.
Afortunadamente es fácil identificarlos porque con su luz iluminan todo lo que les rodea.
Así conocí a Paloma el pasado 19 de marzo, bonito nombre para alguien que representa tantos valores y que brilla con luz propia.
 
Quiero desde aquí dar las gracias al equipo de Ideas en Femenino: Charo Moreno, Julia Crespo y Alejandro Durán, por invitarme a formar parte de vuestra familia en un entorno tan íntimo y personal, acompañada de mi querida amiga Remedios Miralles.
 
Gracias a mi CEO José Ángel Medina, no sólo por dejarme asistir sino por animarme a hacerlo desde el segundo siguiente en que le hablé de la jornada. Pocos directivos cederían tan generosamente el tiempo de sus equipos sin escatimar nada.
 
Y muy especialmente gracias a Paloma Gómez Díaz, por compartir su historia, por abrirse plenamente, por dejarme conocerla un poquito mejor, a su encantadora hija Lucía y a sus maravillosas compañeras de la Asociación Española contra el Cáncer en Málaga.

Paloma nos leyó en el evento #IeF11 esta carta que os reproduzco a continuación y durante unos minutos, las más de cincuenta personas que la escuchábamos ni siquiera respiramos, teníamos que contener el aliento con cada palabra que pronunciaba, compartimos la sensación de que el tiempo literalmente se paró.
 
Estas son las palabras con las que Paloma desnudó su alma y con pudor y timidez se atreve a compartirlas de nuevo desde este blog con el fin de dar a conocer el I Congreso Andaluz de pacientes con cáncer.
Gracias Paloma por dejar que tu carta puedan leerla más personas y por contagiar tus ganas de vivir, tu generosidad, tu fuerza y valentía:

 
                                                           Fuengirola, 14 de octubre 2003

Querido y odiado cáncer:

Aunque suene a paradoja, son dos sentimientos encontrados que hoy, al cumplir tres años de convivencia contigo, siento  a flor de piel.

Quisiera contarte lo que ha significado nuestra trayectoria y cuál ha sido la evolución de nuestra relación.

En un primer momento, al conocerte, intenté huir de ti, te temía, corría a esconderme e intenté ignorarte. Pero poco a poco invadiste mi vida y temporalmente lograste que ésta perdiera su sentido, y yo el control.
Todo lo que me rodeaba carecía de importancia y tú, pasaste a ser el centro de todo. Todo giraba en torno a ti. La situación comenzó a ser insostenible; ante mí se abría un mundo lleno de diagnósticos, protocolos, pruebas, etc. Un mundo que me absorbía y en el cual no entendía nada.

Fue pasando el tiempo. Tiempo, qué maravillosa palabra, qué gran compañero. Y un día sin premeditación alguna, dejé de huir. Me giré sobre mis propios pasos y te miré de frente. Tú, al sentir que ya no me dominabas, empezabas a hacerte cada vez más pequeño, hasta llegar a ser insignificante.

De pronto, empecé a sentir que mi vida volvía a cobrar sentido, pero no el sentido que tenía antes de conocerte y de ahí que te llame “querido cáncer”. La vida que se abría ante mí, era una vida plena en la que a ti te tenía de referencia y en la que gracias a esa referencia, era capaz de ver cosas ante las cuales, antes, era ciega.

Hoy soy capaz de ver las cosas que me pasaban desapercibidas y que me llenan plenamente.

Aprendí a bucear en el interior de las personas más allegadas a mí y valoré miles de detalles que era incapaz de ver. Por ejemplo “qué pedazo de marido tengo”, “cuánto valen mis amigos” y qué decir de mis hijos y mi familia.

Descubrí que era valiente. Yo, tan poquita cosa era valiente y fuerte. ¿Quién me lo iba a decir?

Sabía que tenía que convivir contigo, pero que si me enfrentaba a ti, te mantendría a raya y contigo a todos los fantasmas que son tus amigos: ansiedad, miedo, incertidumbre…

Me hiciste pensar en la película “Una mente maravillosa”, en la que el matemático y premio Nobel, Forbes Nash, que tenía una personalidad esquizofrénica paranoica, aprende a convivir con los personajes de su imaginación y consigue mantenerlos alejados de su vida real. Así es como yo te empecé a tratar.

Hoy gracias a ti he aprendido a gozar la vida. Sé lo que es vivir.

Gracias a ti, la vida no se me escapa entre los dedos, sino que me lleno las manos de ella.

Gracias a ti, he comprendido que la vida no es cantidad. Puedo  tener muchos años por delante y no apreciarla.

No sé cuántos años viviré: ¿uno, cinco, diez o cien? Lo que sí tengo claro, es que viva lo que viva, seré consciente de cada minuto y me recrearé en la vida.

No quiero que pienses, por esto que te digo, que no sé que estás al acecho, esperando mis momentos de flaqueza y que como oportunista que eres ese momento lo aprovecharás; pero también quiero que sepas que yo tengo el arma que ante ti mejor se puede esgrimir,  y ese arma es la vida. Una vida llena de coraje, humor y amor.

Se despide de ti una mujer a la que un día le arrebataste una parte de su ser y a cambio le diste otro sentido a su vida.

Adiós querido y odiado cáncer.

                                                       Paloma Gómez Díaz

                 Voluntaria testimonial de la Asociación Española Contra el Cáncer


Foto con Remedios Miralles, Paloma Gómez Díaz y compañeras de la Asociación Española contra el Cáncer de Málaga

 
Toda mi admiración para los seres de luz como Paloma, mi más absoluto apoyo al I Congreso Andaluz de pacientes con cáncer, espero que #caminamoscontigo sea trending topic en Andalucía y un millón de gracias a todas las personas que con la más absoluta generosidad donáis vuestro tiempo para ayudar a los demás.

 

“No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento. Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...”

Walt Whitman